El aula

Nuestros pasos viajeros comienzan en la melancólica y tranquila ciudad de Montevideo, hogar en el pasado de gauchos e inmigrantes que no encontraron su sitio en la vecina Buenos Aires, y hoy convertida en ciudad de poetas y escritores. La capital de Uruguay extenderá para nosotros su gigantesca rambla de más de veintidós kilómetros, nos invitará a perdernos en sus preciosas librerías y a disfrutar, con calma uruguaya, de un rico mate en cualquiera de sus parques.

A continuación, nuestro siguiente destino propuesto, la entrañable Colonia de Sacramento; considerada como una de las joyas culturales y arquitectónicas del continente, esta pequeña ciudad, hoy Patrimonio de la Humanidad, nos transportará con una facilidad pasmosa a la época en la que portugueses y españoles lucharon escarnecidamente por establecer el control sobre estas tierras.

Paseando tranquilamente, sin prisas, por sus pedregosas calles, sus casas coloniales y su precioso faro, dejaremos que la curiosidad se convierta en nuestra guía para poder apreciar la diferencia de estilos arquitectónicos, descubrir su muralla, conocer sus museos marinos o disfrutar de una tranquila noche cenando entre las casas de piedra de la antigua fortaleza, todo un lujo cultural, al otro lado del océano, con el que sorprender a nuestros sentidos.

Fundada hasta en dos ocasiones por los españoles Pedro de Mendoza y Juan de Garay, esta ciudad en la que viven casi dieciséis millones de personas (el 40%  de toda la población de la Argentina) es, sin lugar a dudas, una ciudad con personalidad propia.

Conocer Buenos Aires es enamorarse de ella por unos días, pasear por sus renombrados barrios, Palermo, La Boca, Belgrano, San Telmo, Puerto Madero y descubrir la pasión con la que los porteños, tipos guasones, orgullosos y milongueros, viven sus alocadas vidas. Pero nuestra propuesta viajera es la de pasar unos días, no sólo descubriendo sus renombrados barrios, grandes avenidas y monumentos históricos, o dejando que nuestros sentidos bailen a ritmo del tango, sino sumergirnos en los pequeños detalles de la vida de la ciudad, tomar el Subte (metro bonaerense), subirnos a los colectivos de colores, desayunar facturas (pero éstas dulces y ricas), perdernos en las librerías de Corrientes (abiertas toda la noche), pasear por la Reserva Natural que bordea la ciudad, intentar ver una obra de teatro en el gran Colón, visitar sus museos… en definitiva, intentar vivir la ciudad para conocerla y comprender los lazos que nos unen con los argentinos, tras casi tres siglos de historia compartida.

Tras la experiencia porteña, tomaremos rumbo al norte, Paraguay nos espera para reivindicar su lugar en el continente. Este país maltratado por sus vecinos a lo largo de la historia, un día fue motor de desarrollo del continente y potencia hegemónica, pero un sistema de desarrollo inclusivo con la cultura nativa como aquel, no podía durar mucho. Gestionado por los jesuitas durante su época de bonanza, empezó a ser mirado con recelo por las coronas española y portuguesa, que con el paso del tiempo echaron a los jesuitas del país dejando una gran cantidad de misiones repartidas por toda la zona. La propuesta de la Escuela es, en estas tierras, la de sumergirnos en ese pasado, para entenderlo, comprenderlo y apreciarlo, conociendo a los actuales guaraníes, gente de corazón gentil y una alegría que parece permanecer aún intacta desde aquellos primeros encuentros con los europeos.

Y como colofón final… las imponentes cataratas del río Iguazú donde, también sin prisas, podremos concluir este espectacular viaje por tierras guaraníes, sorprendiendo de nuevo a nuestros sentidos con una de las maravillas naturales más impresionantes de nuestro planeta. Pocas sensaciones pueden compararse con observar de cerca la espectacular Garganta del Diablo, escuchar su atronador ruido y de nuevo volverse a sentir pequeño ante los imponentes ríos sudamericanos.

Aclaraciones viajeras

Sobre el aula

Este aula está pensada para vivir una experiencia viajera focalizada en los aspectos culturales y naturales de las regiones por las que transcurre, adaptando, como siempre, el viaje a nuestros viajeros y haciendo que vosotros seáis los verdaderos protagonistas.

Nota para nuestros Viajeros Grandes:

En el caso de nuestros Viajeros Grandes, ponemos especial énfasis en que los tiempos del viaje sean tranquilos, pudiendo disfrutar de aquello que realmente os genere interés y sin tener que seguir ningún horario que no sea el vuestro. Vosotros sois los protagonistas, por lo tanto el transporte y el alojamiento se ajustará a las necesidades que vosotros tengáis como viajeros, al igual que la ruta planteada, pues no es cuestión de ver muchas cosas, sino de disfrutar de los matices de descubrir algo nuevo, y para eso, es imprescindible hacerlo con tiempo. Desde la Escuela para Viajeros, apostamos por anteponer la calidad a la cantidad.

Nota para nuestros Nuevos Viajeros:

La cultura no está reñida para nada con la aventura, esta aula es la perfecta para que nuestros Nuevos Viajeros puedan compaginar ambos conceptos en unos pocos días. Un viaje cultural con una pequeña dosis de incertidumbre viajera, es esencial para hacer que vuestra experiencia sea verdaderamente enriquecedora.

Desarrollo personal

Todos los viajes de la Escuela tienen un objetivo formativo y un marcado carácter personal,  están pensados tanto para aprender a organizar nuestros futuros viajes de forma independiente, como para conectarnos con el entorno y con nosotros mismos viajando. Si quieres conocer nuestra filosofía al respecto consulta la pestaña de Vientos de Cambio.