Muchas son las referencias llegadas desde el cine o la fotografía sobre este estrecho país situado al borde del Mar de la China Meridional, pero pocas hablan de sus elaboradísimas vestimentas, espejo de la ingente diversidad cultural del país, de su grandísima riqueza natural plagada de tapizadas montañas y cuevas tan grandes como tu imaginación sea capaz de dibujar, de sus preciosos amaneceres en playas que miran al Este y de los innumerables ríos que atraviesan el país. El desconcertante y continuo surrealismo que invade casi todo, a los ojos de nuestra perspectiva occidental, dejará ojo platico al viajero que se aventure a conocerlo.
País de símbolos visuales, pocos elementos reflejan tan bien su forma de afrontar el día a día, el trabajo y esfuerzo con el que los vietnamitas cultivan los verdes campos de arroz, las luchas históricas que este país ha soportado durante siglos por su identidad o la importancia de las mujeres como motor de la sociedad, como el gánh hàng, la balanza que las mujeres vietnamitas cargan sobre sus hombros transportando no solo alimentos, sino el modo y estilo de vida de un pueblo que sonríe al viajero en cada cruce de miradas.
Si quieres viajar para romper los moldes de lo que ya conoces, este es sin duda tu aula.